🔴🔵 | ¿Justicia a medias? Ollanta Humala enfrentará juicio oral mientras caso de Keiko Fujimori sigue estancado
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Lima, 17 de abril de 2025 – La justicia peruana vuelve a estar en el centro del debate. El expresidente Ollanta Humala y su esposa Nadine Heredia han sido enviados a juicio oral por el presunto delito de lavado de activos, vinculados a los aportes de campaña provenientes de Odebrecht. Mientras tanto, el caso contra la excandidata presidencial Keiko Fujimori, investigada por delitos similares, continúa sin fecha de juicio, generando una ola de críticas y cuestionamientos sobre la imparcialidad del sistema judicial.
El fiscal Germán Juárez Atoche, a cargo del caso Humala, afirmó que “existen elementos suficientes para demostrar que los investigados recibieron dinero ilegal que no fue registrado en la campaña del 2011”. A pesar de que las investigaciones comenzaron casi en paralelo con el caso de Fujimori, el de Humala ha avanzado significativamente más rápido.
Por su parte, el fiscal José Domingo Pérez, quien investiga a Keiko Fujimori, señaló hace algunos meses que el caso de Fuerza Popular involucra una presunta organización criminal dentro del partido, lo que lo hace "más complejo". Sin embargo, muchos se preguntan si esa complejidad justifica los años de demora sin una acusación formal.
Desde diversos sectores políticos y sociales han surgido voces críticas:
“Esto huele a doble rasero. La justicia debe ser ciega, no selectiva”, expresó la congresista Ruth Luque.
El analista político Fernando Tuesta Soldevilla comentó en una entrevista radial: “No se puede hablar de democracia plena si la justicia se aplica de forma desigual. Lo que está ocurriendo genera desconfianza en las instituciones”.
En redes sociales, la ciudadanía no se ha quedado atrás. El hashtag #justiciaparatodos comenzó a circular junto a comparaciones entre los casos Humala y Fujimori. Algunos usuarios plantean abiertamente la pregunta:
¿Si Humala va a juicio, Keiko también debería hacerlo? ¿O hay privilegios ocultos?
Mientras tanto, Keiko Fujimori ha mantenido un bajo perfil público en los últimos meses, aunque no ha descartado una nueva candidatura para el 2026. Su defensa legal insiste en que no existen pruebas concluyentes en su contra, y acusan al Ministerio Público de persecución política.
La situación reabre el debate sobre la independencia del Poder Judicial, y si en el Perú la justicia aún se mueve al ritmo de los intereses políticos.